Una prótesis dental es un elemento artificial destinado a restaurar la anatomía de una o varias piezas dentarias, restaurando también la relación entre los maxilares, a la vez que devuelve la dimensión vertical, y repone los dientes.
Objetivos de usar una prótesis dental:
- Funcionalidad: el objetivo de mayor importancia, ya que para el paciente recuperar la funcionalidad de su boca es lo más importante, pero no lo único que ha de lograrse. Teniendo en cuenta recuperar una masticación eficaz, permitir al paciente una correcta comunicación sin que la prótesis interfiera en ella y sin intervenir en la respiración.
- Retención: es decir que la prótesis se mantenga sujeta en la boca y no se caiga o salga de su posición, ya que de no ser así la masticación, deglución y fonética, se verán afectadas e incluso imposibilitadas.
- Soporte: El soporte de las prótesis, es decir las estructuras de la boca (dientes y periodonto) que soportarán las prótesis, deberán ser cuidadosamente escogidas, ya que tanto la estabilidad como la retención, dependerá en parte de un buen soporte. Debe tenerse en cuenta las fuerzas oclusales para que el soporte sea, dentro de lo posible, el más amplio y mejor repartido en boca.
4 tipos de prótesis según su necesidad:
- Dentosoportadas: Son las que se mantienen dientes naturales presentes en boca y la prótesis se agarrara de ellos para un mejor soporte.
- Mucosoportadas: Son las que no se encuentran dientes naturales en boca, pérdida total de los dientes en boca.
- Dentomucosoportadas: Aquellas que combinan los dos tipos de soportes anteriormente mencionados, es decir, se soportan tanto en los dientes remanentes del paciente como en el proceso alveolar.
- Implantosoportadas: Aquellas que son soportadas por implantes quirúrgicos.