La enfermedad periodontal o de las encías es una de las enfermedades más comunes en el hombre y es responsable de la mayor pérdida de dientes en adultos. Afecta a la cavidad oral, y tiene repercusiones en la salud general de los pacientes que la padecen.

La periodoncia trata las enfermedades que afectan a la encía y al hueso alrededor de los dientes (tejidos de soporte). Además de tratar enfermedades, el periodoncista realiza procedimientos quirúrgicos que consisten en colocación de implantes dentales, regeneración de tejidos y tratamientos estéticos de las encías para mejorar la sonrisa de sus pacientes.

La periodontitis se puede prevenir; para ello, es necesario cepillarse correctamente los dientes después de cada comida, así como utilizar el hilo dental diariamente para llegar a los lugares inaccesibles con el cepillo. Además, nos podemos ayudar con la utilización de cremas dentales y enjuagues medicados. Las indicaciones en higiene oral serán proporcionadas por personal especializado en salud oral.

 

Enfermedades periodontales

La enfermedad periodontal, comúnmente conocida como enfermedad de las encías, comprende dos tipos de patologías: la gingivitis y la periodontitis. La primera comprende una etapa temprana y reversible de inflamación y sangrado de las encías. Cuando no es tratada, puede progresar a una etapa más avanzada llamada periodontitis.

Los síntomas de las enfermedades periodontales son los siguientes:

  • Sangrado de las encías
  • Encías rojas e inflamadas
  • Encías retraídas y dientes más largos
  • Mal aliento o sabor desagradable en la boca
  • Dientes flojos
  • Cambio en la posición de los dientes.

En una primera fase el sarro o cálculo dental se acumula sobre las raíces de los dientes por debajo de la encía, provocando la infección. Como consecuencia, las encías se inflaman y sangran; es lo que comúnmente llamamos gingivitis. Es muy importante detectar la enfermedad en este momento, ya que todavía es un proceso reversible. Si la gingivitis no se trata, progresa a periodontitis.

 

Periodontitis

La periodontitis es una enfermedad crónica que afecta a cerca del 50% de los adultos mayores de 30 años, y a un 70% aproximadamente de los mayores de 65 años. Se considera la mayor causa de pérdida dental y se caracteriza por la destrucción progresiva de los tejidos que rodean las raíces de los dientes. Es una enfermedad originada por bacterias en forma de placa. Las bacterias se introducen debajo de la encía y forman bolsas periodontales imposibles de acceder con técnicas de higiene normales.

Si no se trata a tiempo, puede ocurrir lo siguiente:

  • Pérdida de hueso constante e irreversible.
  • Aparecen espacios entre los dientes con acumulación de restos de alimentos que da lugar a la formación de caries.
  • Aparece dolor de localización inexacta.
  • Hay un riesgo elevado de padecer enfermedades sistémicas.
  • Se produce sensibilidad dental al ingerir alimentos fríos o calientes.
  • La enfermedad periodontal avanzada produce movilidad dental.

En una fase avanzada de la periodontitis, las estructuras bucales como el hueso y encía han sido afectadas de forma severa por lo que es necesario un tratamiento específico para eliminar la infección. Debido a la pérdida de los tejidos de soporte, los dientes que ya han adquirido movilidad, se caen produciéndose la temida pérdida dental. En este caso, sólo existe la posibilidad de aplicar tratamientos de reemplazo mediante prótesis convencionales o implantes dentales; soluciones definitivas parecidas a sus dientes originales.

El diagnóstico se hace a través de un examen clínico detallado denominado examen periodontal, consiste en tomar mediciones de la encía alrededor de los dientes. Además del examen clínico, son necesarias una serie de radiografías para evaluar el nivel del hueso. El periodoncista realiza un análisis de los registros para así ofrecer el tratamiento más adecuado para cada paciente.

La periodontitis se detiene mediante limpiezas profundas de las raíces de los dientes para remover los depósitos bacterianos calcificados (sarro o cálculo dental). A estos procedimientos se les llama raspados y alisados radiculares. Se utilizan instrumentos manuales y ultrasónicos especiales, alternándolos con irrigaciones de bactericidas o antisépticos. Consiste en un tratamiento local y ambulatorio. En algunos casos, se puede usar un láser especial que ayuda a disminuir la infección presente por la enfermedad de las encías.

Acuda a su especialista en Clínicas Dentales Corró Maduro cada 4 a 6 meses. En estas visitas nuestros expertos evaluarán el estado de su salud bucodental, y si es necesario, le realizarán el mejor tratamiento.