La lengua es uno de los músculos más grande del cuerpo. Debemos darle los mismos o más cuidados que le damos a nuestros dientes, ya que hace un papel muy importante en la deglución y masticación de los alimentos.
Para una inspección de la lengua es primordial observar su color, humedad y estado de las papilas para así poder descubrir alguna patología. Podemos realizarnos un autoexamen observando nuestra lengua frente al espejo observando si se encuentra pálida o ha cambiado de color. La palidez podría ser un signo de anemia severa pero debemos de tomar en cuenta que el cambio de color también puede originarse en algunos alimentos como el vino tinto o comidas con altos colorantes como los caramelos.
La humedad de la lengua nos demuestra el grado de hidratación en el cuerpo, siempre que no se respire por la boca, detectando el estado de las papilas como indicador de enfermedades o carencias.
Los fumadores deben prestarle más atención a su lengua ya que una lengua lisa o calva es característica de la deficiencia de vitamina B2 o anemia ferropénica. Aquellas lesiones linguales que no se curan son de gran importancia ya que pueden ser la primera manifestación de una enfermedad maligna.
Otras lesiones que pueden aparecer en la lengua, son placas blanquecinas que se denominan leucoplasias. No son diagnósticos malignos, pero pueden ser precursores de una lesión cancerígena o infección fúngica.
Para el diagnostico de estas enfermedades autoinmunes, lesiones sospechosas de malignidad o cualquier lesión que pasada sus 15 días aun no desaparece de la cavidad oral es obligatorio realizar una biopsia; en Clinicas Dentales Corró Maduro le ofrecemos realizarle las pruebas complementarias con nuestros especialistas donde se precisará un tratamiento más conservador o más agresivo.
No obstante, tomando las medidas pertinentes de prevención podemos evitar la aparición de algunas de estas lesiones.
Nuestros especialistas hacen énfasis en la importancia de eliminar los factores de riesgo de enfermedades malignas. Por ello el abandono del tabaco y del alcohol deben ser prioritarios; como mantener una correcta higiene bucal o vigilar cualquier lesión que aparezca en la lengua o tu cavidad bucal.