Lucir una hermosa sonrisa es sinónimo de seguridad, rejuvenecimiento, elimina el estrés, expresa salud, además de ser considerado como un gesto de poder en la comunicación.
Investigaciones recientes han demostrado la influencia de una sonrisa bonita: del 45 a 50% de las personas, lo primero en que se fijará de modo espontáneo en el sexo opuesto será en la sonrisa. Por eso las redes sociales y medios de comunicación están inundados de imágenes con las sonrisas más hermosas, creando ansiedad por conseguirla nosotros mismos.
¿Qué ha manchado mis dientes?
Hay alimentos, comidas, enfermedades y medicamentos que pueden causar cambios en la coloración de los dientes, por ejemplo:
- El vino tinto oscurece el esmalte mientras mayor sea su consumo.
- Alimentos como cerezas y moras opacan el esmalte.
- Exceso de flúor (fluorosis) causa manchas marrones.
- El alcohol, café y tabaco producen manchas entre amarillo y marrón asociados el consumo excesivo.
- Falta de limpieza dental con formación de cálculo.
- Golpes que afectan el nervio de los dientes pueden volverlos grises y marrones oscuros.
- Manchas blancas como tiza son indicadores de falta de calcio en los dientes o primer indicador de caries.
- El envejecimiento tiende a poner los dientes con tonos de amarillento a grises.
- Medicamentos y enjuagues bucales que contienen clorhexidina. Debe ser administrados bajo supervisión médica y deben indicarte su efecto secundario.
Gracias a los avances en la Odontología, podemos conseguir diversos tratamientos que ayudan a conseguir la sonrisa deseada.
¿Cómo consigo tener mis dientes más blancos?
Lo más importante es que acudas al Odontólogo para que tras la evaluación clínica y tu historial médico pueda determinar el origen de la coloración dental. Una vez determinado podrá ofrecerte tratamientos como:
- Blanqueamiento dental.
Podrás conseguir aclarar varios tonos el color del esmalte. Es un procedimiento sencillo con resultados bastante rápidos sin efectos secundarios.
Hay blanqueamientos clínicos que se aplican en la consulta y con la ayuda de una lámpara se activa el peróxido de hidrógeno, para obtener resultados inmediatos. Otros son blanqueamientos caseros, donde usarás una cubeta con la forma de tus dientes. En ella colocarás el producto aclarador en la dosis indicada por el Odontólogo, durante las noches entre 7 a 15 días.
- Blanqueamiento dental interno.
Algunos dientes que han perdido su vitalidad, después de un tratamiento de conducto, no responden al blanqueamiento tradicional. En este proceso se coloca el material aclarador dentro de la corona del diente para que actúe por unos días. Pasado el tiempo el Odontólogo verá si se consiguió la tonalidad deseada para luego retirar el producto.
- Carillas dentales.
Son fundas que cubrirán el diente manchado para restaurar su aspecto natural.
Las carillas dentales pueden ser prefabricadas con la forma del diente o hechas con resina a mano alzada por tu odontólogo.
Hay otro tipo de carillas que se realizan con ayuda de un laboratorio técnico dental, donde las fundas son de materiales cerámicos diversos que imitan una tonalidad más blanca en los dientes, tales como el Zirconio y el Disilicato.
Ya conoces como puedes aclarar tus dientes, aunque no todos los casos son iguales. Para que puedas mantener tus dientes sanos y una hermosa sonrisa, te brindamos estos tips básicos:
- Cambie tu cepillo de dientes.
Cada 3 meses, si ves que las cerdas están muy dañadas o has tenido alguna enfermedad bacteriana.
- Cepíllate al menos 3 veces al día.
Lo ideal es que lo hagas al levantarte, después de cada comida y antes de acostarte. Además, cepilla tu lengua ella acumula gran número de bacterias.
- Usa el hilo dental.
Mucho de los alimentos que ingerimos se quedan atrapados entre los dientes en zonas donde el cepillo no puede llegar. Eliminando esta placa evitamos manchas en la zona.
- Evita el consumo de alimentos y bebidas con colorantes artificiales.
Recuerda agendar tu cita y consultar con tu odontólogo si puedes hacerte algunos de estos tratamientos aclaradores de dientes.