La cirugía oral y maxilofacial es una especialidad quirúrgica que incluye el diagnóstico, cirugía y tratamientos relacionados de un gran espectro de enfermedades, heridas y aspectos estéticos de la boca, dientes, cara, cabeza y cuello. Los cirujanos maxilofaciales tratan las enfermedades que afectan los maxilares, dientes retenidos o impactados (muelas del juicio), biopsias para patología, tumores de la cavidad oral, anomalías esqueléticas, trauma dental y facial.
DIENTES RETENIDOS O IMPACTADOS
Los dientes retenidos o impactados son aquellos que no han alcanzado su erupción en la cavidad oral. Los dientes que se encuentran impactados con mayor frecuencia son los terceros molares inferiores (35% de los casos); los caninos superiores y terceros molares superiores siguen en orden de frecuencia. La razón principal por la que pueden impactarse los dientes es la discrepancia entre el tamaño de los maxilares y su capacidad para alojar a todos los dientes en su posición. Debido a que los terceros molares o “muelas del juicio” son los últimos dientes en erupcionar en la etapa adulta (entre los 18 y 25 años aproximadamente), quedan condenados a ocupar el espacio remanente posterior a la erupción del resto de los 14 dientes restantes de cada arco dental. Las “muelas del juicio” son cuatro: dos en el maxilar superior y dos en la mandíbula, y pertenecen a la segunda dentición adulta.
Los terceros molares pueden erupcionar normalmente y no tener síntomas. En algunos casos, pueden no formarse genéticamente, por lo tanto, nunca erupcionarán. En otras circunstancias, pueden quedar retenidos o impactados dentro del hueso de los maxilares, lo cual podría traer problemas como:
- Dolores de muela
- Malposiciones dentales (apiñamiento de los dientes)
- Inflamación y sangrado de las encías
- Formación de abscesos dentales (acumulaciones de pus)
- Lesiones en la encía, mejilla y lengua
- Dolor por delante del oído, en la articulación témporomandibular (articulación mandíbula-cráneo)
- Fracturas del ángulo de la mandíbula por trauma del área.
En muchas ocasiones los terceros molares se encuentran en erupción parcial, es decir, existe una porción de la corona (parte visible del diente por fuera del hueso) que se encuentra expuesta en la cavidad oral, pero la otra porción aún está incluida. Esto hace que la higiene de esa zona sea difícil y predispone a enfermedad periodontal y caries. Hay una tendencia que por cada 100 dientes impactados, dos (2) producen quistes.
Si no se extraen los dientes retenidos, se puede producir pericoronitis que es un proceso infeccioso agudo caracterizado por la inflamación del tejido blando que rodea el diente retenido. También se incrementa el riesgo de padecer quistes (cavidades llenas de líquido o material semi-sólido) de origen dental, la formación de caries por acumulación residual de alimentos, o la posibilidad de desarrollar enfermedad periodontal.